miércoles, 6 de julio de 2011

Jerónimo Podestá: un obispo pionero.


Oscar Varela ha ido sembrando, en diversos hilos, hechos y recuerdos de Jerónimo Podestá, obispo argentino que se opuso como nadie a la dictadura y fue pionero de la Teología de la Liberación y que no dejó de sentir su misión episcopal después de quedar sin diócesis y de haberse casado con Clelia Luro. Ella, su viuda, ha recompuesto unaAutobiografía post mortem”. Publicamos aquí la crónica de la presentación del libro en Roma y una carta que, con esta ocasión, ha dirigido Clelia al papa. A Óscar, que fue secretario particular de Jerónimo, le pedimos que escriba uno o varios artículos sobre este Obispo modelo, aunque pierda su condición de “guardián de secretos” y traspase el ciclo de lo “particular” a lo público.

Acto en Roma / Recuerdo de un escándalo para la Iglesia

Un libro repasa la vida del polémico obispo Podestá

Fue presentado por su viuda, que se casó con el sacerdote en 1972

Elisabetta Piqué, Sábado 02 de julio de 2011


Corresponsal en Italia de lanacion.com

ROMA.- Como quien cierra un círculo, a los 85 años, Clelia Luro de Podestá, esposa de Jerónimo Podestá, el obispo de Avellaneda que en las décadas del 60 y 70 representó una piedra de escándalo para el Vaticano, presentó en esta capital el libro Jerónimo obispo, un hombre entre los hombres; su vida a través de sus escritos .

“Es una autobiografía post mórtem; a través de sus cartas, escritos y documentos, lo hago hablar a él”, explicó Clelia, que calificó a Podestá de patriota y profeta, y espera editar también en Italia este volumen de más de 500 páginas recién publicado en nuestro país por Ediciones Fabro.

En una presentación en la Casa Argentina de la Vía Véneto, Clelia, lúcida y combativa, recordó que conoció a Jerónimo cuando, en la década del 60, éste predicaba con entusiasmo la Populorum Progressio , la encíclica de Pablo VI de la que dijo que “era profundamente revolucionaria, pero que lamentablemente han callado”.

Clelia, en ese entonces de 32 años, separada y madre de seis hijas, se convirtió en secretaria personal y mano derecha de Podestá: eran dos almas gemelas que no se imaginaban que, años más tarde, se convertirían en “una pareja excepcional, de compromiso de vida”, según contó.

“Como Jerónimo se convirtió de pronto en un líder carismático-político, el régimen militar de Onganía se molestó mucho de que hubiera un obispo que levantara al pueblo”, relató Clelia. Y añadió que, para forzar la renuncia de Podestá a su diócesis, se utilizó la “escandalosa” amistad del sacerdote con ella, a la que llevaba abiertamente en todos lados, en unaffaire cuya repercusión también alcanzó las altas cumbres del Vaticano.

Clelia

Clelia Luro de Podestá, con el flamante libroFoto: Elisabetta Piqué

Un encuentro “de gracia”

El libro recuerda cuando Podestá -que murió el 23 de junio de 2000-, antes de ser suspendido a divinis en 1972, viajó junto a Clelia al Vaticano para hablar directamente con el Papa del tema.

En un escrito reproducido en el libro, Podestá afirma: “Le expliqué al Papa el sentido y el alcance de nuestra relación, para concluir que el nuestro era un encuentro de «gracia» y no de pecado [...]. Finalmente, Pablo VI me pidió absolutamente que arrancara ese afecto de mi corazón. Todo esto me cayó muy mal porque estaba y estoy convencido de que no tenía derecho a exigirme tal cosa”.

Fue el famoso arzobispo brasileño Helder Cámara, quien bendijo luego a la pareja. “Sin conocerme, Cámara me dijo: «Ustedes dos tienen que hacer un camino juntos».

Luego de casarse, en 1972, Clelia y Jerónimo, que vivieron en el exilio en Perú, formaron en diversos países la Federación Latinoamericana de Sacerdotes Casados, que lucha para que la Iglesia tenga en cuenta a los pobres y para que el celibato de los sacerdotes no sea obligatorio, sino opcional. “Porque la Iglesia tiene que ser un todo, como Jerónimo, que era un todo”, dijo Clelia, que recordó que junto a él nunca habían podido dejar pasar un problema de pobreza o de dictadura militar.

En la presentación del libro, también habló Giovanni Franzoni, prestigioso teólogo italiano progresista, ex benedictino abad de la basílica de San Pablo Extramuros, suspendido a divinis por apoyar en 1974 el divorcio, y que luego también se casó. Franzoni tuvo palabras de elogio y admiración hacia Podestá, de quien fue muy amigo.

“Jerónimo fue un obispo honesto, cuyas memorias deben ser temas de hoy, vivientes”, dijo. “Porque las bienaventuranzas evangélicas no dicen que la pureza del amor es castidad, sino que no hay que ser hipócritas”, agregó.

El embajador argentino en Italia, Torcuato Di Tella, recomendó leer el libro “no sólo desde el punto de vista religioso, sino también político”. “Podestá fue uno de esos personajes como Lutero o Calvino, que lucharon, para bien o para mal, para transformar a la Iglesia”, concluyó.

FE, AMOR Y POLÍTICA

Trayectoria. Estudió en La Plata y en Roma. En 1963 lo ordenaron obispo, junto a Eduardo Pironio y Antonio Quarracino.

Ideología. Adhirió al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Fue obispo de la Diócesis de Avellaneda-Lanús entre 1963 y 1967.

Amor. En 1966, Podestá conoció a Clelia Luro. Renunció al obispado en 1967, y se casó con Clelia en 1972. El presidente de facto Juan Carlos Onganía lo consideraba el “principal enemigo” del gobierno militar. En 1974 Podestá se exilió del país, amenazado por la Triple A. Volvió en 1983.




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CARTA de Clelia Luro al Papa Benedicto XVI

Roma 27 de Junio de 2011

S.S. Benedicto XVI

Padre:

Estoy aquí en Roma, he querido traer conmigo un libro para presentarlo aquí y luego iré a Madrid.

La vida de Jerónimo ha sido siempre una vida de compromiso en la Verdad y de defensa de los Derechos Humanos tan lastimados en nuestra querida Patria.

Ha sufrido un exilio por una amenaza de muerte de la AAA Alianza Anticomunista Argentina, Tuvo que vivir 6 años en Lima Perú.

Nunca quiso renunciar a su sacerdocio ni a su Consagración Episcopal. Eligió irse como San Pablo con los Gentiles. Su diócesis fue la Diáspora, la de todos aquellos que por ser fieles a su conciencia, resolvieron consagrar sus vidas en pareja. Muchos fueron suspendidos, pero ninguno excomulgado. Todos esperando y siendo fieles al Tronco Romano y a su vocación primigenia, ayudando a los hombres en el mundo, asumiendo sus luchas en lo político, en lo social y en lo religioso.

Yo, durante 34 años, guardé sus palabras que hoy forman un Archivo digitalizado en el Archivo de la Memoria de Argentina. He logrado a través de sus escritos finalizar una autobiografía post-mortem en la que se puede conocer su compromiso de vida como Sacerdote, como Obispo y como un Hombre entre los Hombres hasta sus últimos años. Siempre fiel a su consagración de Obispo a la que nunca quiso renunciar, solo cargando sobre sus hombros una sanción canónica disciplinaria porque Roma aún no se abre a lo que evangélicamente algún día llegará que es el celibato opcional.

Son miles los que con sus mujeres e hijos llenarían hoy la Plaza de San Pedro, pero el Papa no puede aún verlos.

Creo en la Presencia del Espíritu hasta el fin de los Tiempos, por eso no he sido probada en la Esperanza.

No es solo del celibato que quiero hablarle y al que respeto cuando se lo vive de verdad.

Quiero solo llegar a sus manos y decirle que el mundo de hoy necesita la integración del varón y la mujer como salió de manos de Dios. Unidos en el Amor y compromiso de vida en común, la mujer con el Sacerdocio Bautismal, junto al varón.

En el libro encontrará la historia de un hermano obispo como Ud., que siempre sintió muy profundamente la Colegialidad.

Son tantas las cosas que quisiera decirle si lo tuviera enfrente de mi y ambos frente a Dios, que dejo en Sus manos lo que mis palabras no alcanzan a decirle.

Nuestro matrimonio fue bendecido por Dom Helder Cámara, esto lo encontrará en las páginas de este libro.

Solo he entrado en la Santa Sede en el año 1967 cuando fui llamada por Pablo VI pero al llegar yo a Roma enfermó, y fui recibida por más de una hora por el Cardenal Benelli que supo escucharme como un sacerdote, no como un funcionario.

Quiera Dios ilumine al Papa para que como decía Jesús y es también el lema de Jerónimo Obispo “Que Todos sean Uno para que el mundo crea” ¿Y cómo puede el mundo creer si no nos unimos en El?

Dios bendiga al Papa

Clelia Luro de Podestá

Datos de contacto:Email: jerocle@gmail.comDirección: Av. Gaona 13671416 CABAArgentina

Tel 00 5411 45813064

Fuente: ATRIO

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