lunes, 30 de abril de 2012

Tres visiones del Primero de Mayo.



La resignificación de una fecha histórica.
Por Santiago Senén González. (*)
 
Tres visiones sobre una misma fecha histórica  ofrecen el periodista e investigador Santiago Senén González. 1. El historial de los trabajadores falsamente acusados,  conocidos como los “Mártires de Chicago”; 2. las crónicas de denuncia de esas ejecuciones narradas por José Martí, en aquel momento residente en EE.UU.;  y 3. la misma recordación, con distinto contenido, el Labor Day (Día de los que trabajan) en los Estados Unidos, pero en el mes de septiembre.  
 
Chicago.
El primero de mayo de 1886 no fue un día como todos en Chicago. La Unión Central Obrera de dicha ciudad había convocado a sus agremiados a un ‘mitin’ y a una huelga general, para exigir que la jornada laboral fuera de ocho horas. El 1° de Mayo, trabajadores de distintas fábricas acudieron al llamado, y más de 200.000 obreros participaron en alrededor de 5.000 huelgas. 
 
El 4 de mayo se llamó a una manifestación en el Parque Haymarket (Plaza del Mercado del Heno) de Chicago, en protesta por los hechos ocurridos el 1º. En pleno ‘mitin’ estalló un objeto explosivo ante el grupo policial, produciendo heridos y muertos entre los policías. Luego de esta situación, la represión contra los manifestantes fue incontrolable.
 
 Nunca se pudo precisar cuántos asistentes al ‘mitin’ murieron, ni cuantos fueron los heridos. Se declaró el Estado de Sitio y el Toque de Queda, deteniéndose a centenares de obreros y dirigentes sindicales que fueron acusados de ser culpables de la masacre.
 
Procesados, y posteriormente condenados, ocho dirigentes anarquistas y socialistas, algunos redactores del periódico alemán Arbeiter Zeitung, se los conoce desde entonces como los “Mártires de Chicago”.
 
 En un juicio sin ninguna garantía fueron declarados como ‘enemigos del orden y la sociedad’, a pesar de no haberse probado nada en su contra, y se los condenó a la horca.
 
 La pena se cumplió con Albert Parsons, August Spies, Adolph Fischer, Georg Engel, a quienes ejecutaron el 11 de noviembre. Mientras que Louis Linng se suicidó en su propia celda. A Michael Swabb y a Samuel Fielden les fue conmutada la pena por cadena perpetua, en tanto que Oscar Neebe se le cambió la sanción por 15 años de trabajos forzados.
 
El 1° de Mayo en Argentina.
Hubo dos congresos el 14 de julio en Paris – precisamente el día de la conmemoración de la toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa. Uno en la calle Lacry que se llamó el Primer Congreso y el otro, Segundo Congreso, en la calle Petrelle trasladándose mas tarde a la Rue Rochechouart.
 
Pero la Argentina envió delegados a este último, denominado marxista, que puso en marcha la Segunda Internacional de París, celebrada en 1889, Como delegados estaban el alemán Wilhelm Liebknecht y el republicano francés Alejo Payret, para que después se declarara al 1° de mayo como “Día de los Trabajadores”. También se abocaron a la tarea de organizar la manifestación de trabajadores en homenaje a "los mártires de Chicago" en Buenos Aires. 
 
Fue así que se redactó un manifiesto, dirigido a "todos los trabajadores de las repúblicas del Plata", que declaraba, entre otras cosas, su apoyo por la jornada de 8 horas y por las mejoras en las condiciones de trabajo.
 
Luego se creó una comisión que no solo ultimaría los preparativos del primero de mayo, sino que también sentaría las bases de la formación de una federación de obreros en Argentina y programaría la edición de un periódico que tendría por objetivo primordial la defensa de los intereses de clase de los trabajadores. 
 
Su nombre era "El Obrero" y salió a la calle, por primera vez, el 18 de diciembre de 1890 invocando a "proletarios de todos los países, unidos". Se proclamaba defensor de los intereses de la clase proletaria.
 
Finalmente, el lugar elegido para la conmemoración del primero de mayo en Buenos Aires fue el Prado Español, ubicado en lo que hoy es el barrio porteño de La Recoleta. 
 
El 30 de abril, grupos de trabajadores salieron a las calles a pegar carteles que anunciaban la realización del acto. Mientras la policía detenía a tres dirigentes, arreciaban las amenazas de despidos de quienes osaran participar de la reunión. A pesar de todo, el jueves primero de mayo de 1890 se realizó por fin la asamblea en el Prado Español. La concurrencia osciló entre las 1500 y 1800 personas, según distintas fuentes.
 
Un mes más tarde, en junio de 1890, el Comité Internacional Obrero presentó un petitorio en la Cámara de Diputados. Aquel escrito planteaba una serie de demandas: el naciente sindicalismo argentino reclamaba la limitación de la jornada de trabajo a un máximo de ocho horas para los adultos, la prohibición del trabajo de los niños menores de 14 años y la reducción de la jornada a seis horas de los menores de entre 14 y 18 años, la abolición del trabajo nocturno, el descanso interrumpido de 36 horas por lo menos cada semana y la prohibición del trabajo a destajo y por subasta.
 
El 4 de enero de 1891, quedó constituida la Federación de Trabajadores de la República Argentina, a instancias de una invitación que meses antes propiciara el Comité Internacional a todas las sociedades obreras. La flamante organización abogaba por "la unión de los obreros de esta región para defender sus intereses morales y materiales, y practicar la solidaridad con los hermanos de todas las regiones en lucha contra el capital y sus monopolizadores".
 
La pluma de José Martí.
Como anécdota cabe señalar que en enero de 1887 se publicó una nota desde Chicago el tanto el crimen “legal”, Entre los periodistas que cubrieron el hecho estaba José Martí que representaba al matutino.
 
 El héroe de la independencia de Cuba, querido y respetado por todos los cubanos publicó con insuperable elocuencia y realismo todo este hecho. 
 
Martí exiliado a los 17 años se instaló en los Estados Unidos en 1880, donde el periodismo era su medio de subsistencia. Dos años después fue incorporado como corresponsal permanente en La Nación cubriendo hasta cuatro veces por mes columnas del diario hasta 1891. En esa época fue designado por el Presidente Luis Saenz Peña Cónsul argentino en la ciudad de Nueva  York.
 
En La Habana, frente a una vieja estación y en la punta de la Ciudad Vieja, frente a una muralla del siglo XVIII levantada para protección -al final de la avenida Ejido- se encuentra la casa natal de Martí. Allí está el Museo que lleva su nombre.
 
Hay numeroso material bibliográfico, sobre sus escritos en publicaciones de muchos países, y de su actividad política revolucionaria incluso cuando estuvo desterrado por las autoridades cubanas  en la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud). Pero su participación como diplomático o periodista argentino no existe material.
 
"Labor Day” en USA y Canadá.
A mediados de 1889 se reunieron en París los representantes de la Segunda Internacional, que había decidido reorganizarse tras la autodisolución de la Primera Internacional en 1876, en el Congreso de Filadelfia (EEUU). 
 
Entre sus principales resoluciones estuvo la de convertir el 1° de Mayo en una jornada de protesta universal en memoria de los trabajadores de Chicago que habían sido masacrados por la policía en 1886. 
 
Se declaró entonces el 1º de Mayo como “Día mundial de la lucha obrera”. Un año después, obreros de todas partes del mundo, manifestaron por primera vez el Día de los Trabajadores.
 
Desde aquel momento, el 1° de Mayo Día de los Trabajadores se celebra en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, en los Estados Unidos, lugar donde se desarrollaron los cruentos hechos, se conmemora el primer lunes de Septiembre de cada año, como “Labor Day” (Día de los que Trabajan).
 
En efecto, fue el dirigente Peter Mc Guire, fundador y presidente de la entonces Unión de Carpinteros, en un ‘mitin’ de la Central Labor Union en 1882 que propuso el primer lunes de septiembre, día intermedio entre el de la Independencia - 4 de julio-  y el Día de Gracia, que es el cuarto jueves de noviembre, llenando así la brecha entre dos feriados.  
 
El 5 de septiembre de 1882, tuvo lugar el primer festejo. Según la reproducción de un grabado publicado en "Historia Condensada del Sindicalismo Norteamericano", resumen  del folleto del  mismo titulo del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, los obreros portaban carteles que entre otras consignas decían: " Hay que abolir el trabajo de los presidiarios"; "8 horas constituyen un Día de Trabajo"; "El trabajo es creador de Toda Riqueza"; "Todos los Hombres nacen iguales".
 
Cabe señalar que en Canadá también se conmemora el  Labor Day como el Día del Trabajo en la misma fecha que en los Estados Unidos de Norteamérica, o sea el primer lunes de septiembre de cada año+ (PE/El Arca).  
 
(*) Santiago Senén González, periodista, historiador especializado en el movimiento obrero argentino. Algunos de sus libros fueron El Poder Sindical (1978), La trama gremial (1993), El Hombre de Hierro (1999). Fue Jefe del Informativo de Radio Buenos Aires y Director Periodístico de la Agencia de noticias estatal TELAM. Profesor del Museo Social Argentino y de la Universidad del Salvador. Compilador del Archivo del Sindicalismo Argentino en la Universidad Torcuato Di Tella.
 
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Fuente: Ecupres

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