lunes, 28 de octubre de 2013

Veterocatólicos y episcopales se comprometen en una comunión más profunda.



Por Matthew Davies

Los veterocatólicos y episcopales en Europa han convenido en entrar en una comunión más profunda, buscando nuevos modos de colaborar, preparando una estructura común y allanando el camino hacia el objetivo final de convertirse en una sola Iglesia en Europa.

La Convocación de Iglesias Episcopales en Europa aprobó dos resoluciones durante su convención celebrada en Roma del 17 al 20 de octubre, luego de la exhortación que le hiciera el arzobispo de los veterocatólicos, Joris Vercammen, en la cual alentaba a las iglesias a “trascender nuestras fronteras” y convertirse en “agentes de la transformación”.

Una resolución compromete a las congregaciones de la Convocación a procurar la colaboración con sus congregaciones veterocatólicas vecinas mediante la creación de ministerios mutuos en cultos, programa y actividades de alcance comunitario, y por un aumento del conocimiento y la conciencia de las mutuas tradiciones.

Otra resolución respalda al obispo encargado de la Convocación y al arzobispo de Utrecht “en su empeños mancomunados de fomentar nuestra vida común en Cristo”.

Las Iglesias Veterocatólicas de la Unión de Utrecht es la denominación con la que la Iglesia Episcopal mantiene la más antigua relación de plena comunión, que se remonta al Acuerdo de Bonn de 1931.

“La obra de la plena comunión se propone la comunión más plena que podamos concebir”, dijo Vercammen a los delegados el 18 de octubre en la convención de la Convocación. “Espero poder seducirles a la libertad mediante la cual el Espíritu Santo quiere abrir nuestras mentes”.

El Rvdmo. Pierre Whalon, obispo a cargo de la Convocación, dijo que Vercammen había plantado una semilla “para que nosotros oráramos acerca de quiénes somos juntos… y determináramos que ya no nos consideramos iglesias separadas… Debemos pensar fuera de nosotros mismos”.

Whalon dijo a ENS que existe un profundo deseo de formar “una comunión de iglesias que pueda tener un testimonio común en la Europa continental” y que tal comunión traería a la Iglesia Veterocatólica y a la Iglesia Episcopal “tan cerca como fuera posible de la plena unidad visible sin hacer dejación de la autonomía local de las jurisdicciones individuales”. La profundización de las relaciones entre los veterocatólicos y los episcopales, afirmó él, podría alentar a otras iglesias anglicanas y asociados en plena comunión en Europa a trabajar de manera más deliberada hacia la unidad.

La Diócesis en Europa de la Iglesia de Inglaterra incluye parroquias a través de todo el continente. La Iglesia Reformada Episcopal de España y la Iglesia Lusitana de Portugal son las dos otras jurisdicciones anglicanas en Europa.

“En el muy largo plazo podría ser el objetivo tener sólo una estructura eclesiástica que sería tanto veterocatólica como episcopal”, dijo Vercammen. “Por ahora tenemos que organizar las medidas que hemos de tomar a fin de lograr este objetivo a largo plazo”.

“Supongo que los veterocatólicos podrían ayudarnos a convertirnos en nuevos episcopales”, dijo la Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados, en sus palabras a la convención, que sesionó en San Pablo Intramuros [St. Paul’s Within-the-Walls], una iglesia episcopal en el centro de Roma. Ella describió la propuesta de Vercammen como “una forma radical de comunidad, un nuevo modo de ser la Iglesia, la Iglesia que somos llamados a ser”.

La obispa primada Katharine Jefferts Schori, luego de oír las noticias acerca del llamado de Vercammen y la respuesta de la Convocación, dijo a ENS que estaba “profundamente agradecida por la creciente conciencia de las posibilidades de la plena comunión en Europa, y el creciente compromiso que la hace una mayor realidad”.

Y añadió: “¡Imagínense el testimonio misional y la posibilidad de una inconsútil comunidad cristiana anglicana-episcopal-veterocatólica-luterana! La robusta y profunda relación entre veterocatólicos y episcopales en Europa es la precursora, que sencillamente podría conducir a otras partes del Cuerpo de Cristo a una mayor asociación”.

Jefferts Schori fue invitada por la Iglesia Veterocatólica en 2011 cuando visitó Utrecht ypronunció la Conferencia de Quasimodo, un evento anual que explora asuntos religiosos en la sociedad contemporánea.

Vercammen, en sus palabras a la convención de la Convocación, hizo citas de esa conferencia, durante la cual Jefferts Schori dijo que el ecumenismo “es básicamente trabajo doméstico: limpiar la casa, ponerla en orden, para que pueda ser un hogar… La labor ecuménica comienza en la visión bautismal de un cuerpo de Cristo restaurado, pero no puede tenerse en ninguna versión limitada de lo que el cuerpo de Dios incluye. Estamos aquí para ayudar al todo, y ése es el futuro al que quiero apuntar en ser católico más allá de las fronteras”.

Luego de ese discurso, Vercammen dijo a ENS que se necesitaba más creatividad para tratar con la superposición de jurisdicciones.

“Necesitamos más iniciativas concretas”, tales como búsquedas comunes de un liderazgo eclesiástico que sirva más allá de las jurisdicciones, dijo “y luego podemos realmente construir un núcleo de Iglesia donde los cristianos de todos los orígenes puedan reunirse. Tenemos una oportunidad única y sería una lástima si no la aprovecháramos”.

La Iglesia Episcopal entró en plena comunión con las Iglesias Veterocatólicas de la Unión de Utrecht en 1934 sobre las bases del Acuerdo de Bonn suscrito tres años antes. La Iglesia Veterocatólica cuenta con unos 200.000 miembros repartidos entre varias iglesias nacionales de Europa, localizadas en los Países Bajos, Alemania, Suiza, Austria, la República Checa, Polonia, Francia e Italia Se separaron de la Iglesia Católica Romana porque no pudieron aceptar la definición de la infalibilidad papal presentada por el primer Concilio Vaticano en 1870.

La Convocación de Iglesias Episcopales en Europa sirve a una demografía de cristianos culturalmente diversa en 20 parroquias y misiones a través de Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia y Suiza.

Además de los veterocatólicos, la Iglesia Episcopal está en plena comunión con la Iglesia Evangélica Luterana en América, la Iglesia Católica Siro-Malabar de la India, la Iglesia Morava de América del Norte y la Iglesia Filipina Independiente.

Las iglesias en plena comunión reconocen formalmente que comparten doctrinas esenciales, incluidos el bautismo y la eucaristía; convienen en la mutua aceptación de los servicios de sus respectivos cleros y se comprometen a trabajar juntas en la evangelización y la misión. Las iglesias se convierten en interdependientes al tiempo que siguen siendo autónomas.

– Matthew Davies redactor y reportero de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.

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